jueves, 21 de mayo de 2015

Cuidados en la alimentación en sondas nasogástricas y PEG. Taller de formación en Centro de Salud II.

Siguiendo con la línea de la anterior entrada, vamos a ampliar cómo vivimos la experiencia del taller de formación de estudiantes a profesionales de enfermería. En esta ocasión, vamos a explicar los cuidados sobre alimentación de las sondas PEG y nasogástrica que impartimos en dicho taller de formación el pasado jueves 30 de abril.
La sonda nasogástrica y la PEG, se utilizan para alimentar a aquellos y aquellas pacientes a los que han indicado nutrición enteral. Es importante destacar que, para instaurar este tipo de alimentación, es absolutamente necesario que el paciente o la paciente conserve una mínima funcionalidad del tubo digestivo. En primer lugar, vamos a explicar las diferencias básicas entre estas 2 sondas.

Sonda nasogástrica: esta sonda, que se introduce por una coana nasal hasta el estómago, está indicada en aquellos casos en que la nutrición enteral va a mantenerse durante un periodo menor a 6 semanas, pues es una opción menos invasiva que la sonda PEG.

Trayectoria de la sonda nasogástrica.
Fuente: El blog de las cuidadoras. Disponible en: http://cuidadoraslaluz.blogspot.com.es/2013/05/complicaciones-de-la-sonda-nasogastrica.html

Sonda PEG: la Gastrostomía Endoscópica Percutánea (PEG) se coloca en aquellas personas, que conservando la funcionalidad intestinal, requieren alimentación enteral por un periodo superior a 6 semanas. Para colocar este dispositivo es necesario realizar una intervención quirúrgica, a través de la cual se crea una comunicación entre la pared abdominal y la cavidad gástrica. Gracias a dicha comunicación, el paciente o la paciente podrá alimentarse mediante nutrición enteral.



Pasamos a explicar cómo el personal de enfermería (o los y las familiares, si es el caso) debemos de alimentar a este grupo de pacientes. Los cuidados para la alimentación, que son los mismos para ambos tipos de sonda, son los que detallamos a continuación:
  • Antes de comenzar con la alimentación, debemos asegurarnos de que se ha producido un vaciamiento gástrico adecuado. Para ello, aspiraremos el contenido gástrico, y si este es inferior a 100 ml, podemos empezar con la alimentación. En caso de que éste sea mayor, tendremos que esperar un tiempo antes de alimentar al paciente.
  • Con la maniobra anterior, aprovechamos para comprobar la permeabilidad de la sonda. Ésta debe comprobarse siempre antes de proceder con la alimentación.
  • Debemos limpiar la sonda antes de la alimentación infundiendo 50 ml de agua a través de la misma. Con ello, evitaremos que la sonda se obstruya.
  •  Para administrar la nutrición enteral con jeringa o con bomba de alimentación continúa o intermitente, el/la paciente debe estar incorporado 30-45º para así facilitar el vaciamiento gástrico y evitar el reflujo. El/la paciente deberá permanecer en esta posición hasta una hora después de haber terminado la alimentación. 
  • El contenedor de la nutrición debe estar más alto que la sonda para evitar el reflujo del contenido del estómago a la sonda.
  • Se debe comenzar administrando volúmenes bajos que se incrementarán según tolerancia del paciente.
  • El alimento debe estar a temperatura ambiente, pues en caso contrario podemos provocar náuseas, vómitos o diarrea a la persona portadora de la sonda
  •  Al acabar de infundir la fórmula de nutrición enteral, esta se debe lavar de nuevo administrando otros 50ml de agua.
  • No olvidemos que, aunque el/la paciente no come a través de su boca, es imprescindible que mantenga una buena higiene bucodental, de igual modo que lo haría en caso de alimentarse oralmente.
  • Por último, debemos indicar a la persona portadora de la sonda nasogástrica, que también deberá conservar una buena higiene de sus fosas nasales.

Esperamos que esta información os haya resultado útil e interesante.
¡Esto es todo por hoy amig@s!


Salud y buenas sondas. ¡Digo buenas noches!

No hay comentarios:

Publicar un comentario